Psicosis: un desorden mental severo, con o sin un daño orgánico, caracterizado por un trastorno de la personalidad, la pérdida del contacto con la realidad y causando el empeoramiento del funcionamiento social normal.
Esa es la definición que le daban los libros que consultaba, la idea de una Psicosis, de una Esquizofrenia, de una ezquizotipia, la aterraban, la confundían, y al mismo tiempo, la emocionaban, no podía evitar sentir una emoción al saber que ella tenía algún desorden fuera de lo normal, es que, ella siempre quiso algo que la diferenciara de los demás. Quería sobresalir de la sociedad, aunque, no exactamente como una loca, pero bueno, no todo es como quisiéramos que fuera.
Las pesadillas ya comenzaban a asustarle de forma excesiva, por esa razón, comenzó a investigar sobre los muchos trastornos mentales que existen, y lógicamente, indago acerca de la posibilidad de perecer uno de estos.
La mañana era fría, no como las mañanas invernales, pero si era fría, esa mañana, despertó bastante alterada, como si algún sueño la hubiera perturbado de nuevo, lo cual era sumamente posible, pero por algún extraño motivo, ella no recordaba nada de lo sucedido en la noche.
Se levantó de la cama, se puso sus esponjosas pantuflas, y se dirigió al baño, ya en este, se miró al espejo, vio sus grandes ojeras, su maltratado cabello, y su enorme enemigo, su pecho, razón por la cual, sus compañeros solían decirle, "Sophie, la plana", recuerdo permanente de su imperfección. Tomo una bata de baño de la repisa de el baño, abrió la llave de la regadera, se quito las pantuflas y todo tipo de prenda y se metió a la regadera tibia. Mientras sentía el agua de la ducha en su rostro, recordaba, recordaba aquellas humillaciones, aquellos insultos, aquella palabra, que su madre le repetía constantemente, esa mortal palabra.
"Imperfecta".
Las lagrimas le brotaron de los ojos, una mezcla de frustración y miedo se mezclaron al recordar lo mas temido por ella, la ausencia de perfección, de belleza, de inteligencia, de elegancia.
Esa anhelada perfección, que nunca le era entregada, que los dioses, le negaban por completo.
Salió de la ducha, salió del baño, fue a su habitación, dejando un rastro de agua detrás de ella, cerró la puerta de su cuarto, puso el seguro, abrió el cajón en el que guardaba su ropa, saco de el closet el uniforme escolar, se puso las primeras prendas de ropa, se detuvo, fue al espejo.
Una vez mas, ahí estaba su problemática, el mayor recuerdo de su "fealdad".
Se miro fijamente a los ojos, mientras repetía de forma casi silenciosa:
"Soy perfecta, soy hermosa"
De la nada, una lagrima se le escapo de los ojos, y se dijo.
"No, no eres perfecta"
Miró el problema.
Tomo de la caja de "Kleenex" un par de pañuelos, decidida, los miro fijamente, los dirigió hacia su corpiño y los coloco dentro.
-Ahora, seré completamente hermosa-
-Simplemente-
"Perfecta"
Se limpió las lagrimas y se puso el resto de la ropa.
Se miró una vez mas, esta vez, satisfecha por el resultado de el relleno, ahora ya no seria mas el motivo de burlas entre sus compañeros.
De la nada, comenzó a sentir un cosquilleo en el estomago, era como una ansiedad, deseó ver como los chicos se desplomaban al verla pasar.
Se quiso sentir, deseada.
Tomo el brillo de labios, un poco de maquillaje y se dobló la falda, se sentía deseada, por primera vez en la vida.
Se sentía "Sexy".
Sus ojos se tornaron completamente negros, como los de un alienigena.
Es que ya no era Sophie, la tímida, la tierna, la débil.
No, ahora, es Ella, la deseada, la temida, la perfecta.
Y cuando la locura nos atrape,
Nosotras solo reiremos,
nos burlaremos de ella.
Así sabrá, que llego muy tarde.
La demencia,
ya había llegado por nosotras.
*El porque de los asteriscos: Bien, como podrán notar, esta entrada, no tiene en si un inicio ni un final fijo, es mas bien por que es un fragmento de un cuento, una historia sobre una chica, que se vuelve loca ante su ferviente deseo de ser perfecta, todas las entradas que tengan asterisco, son partes de el cuento que recientemente sigue en proceso creativo, así que traten de relacionarlas, solo les advierto que están en completo desorden.